Autoengaño, el cómo, cuándo y por qué

Tabla de contenidos
Compartir artículo:

¿Qué es la disonancia cognitiva y como afecta a nuestro bienestar?

La disonancia cognitiva es una experiencia psicológica que puede aparecer cuando nuestras acciones, pensamientos o creencias están en conflicto. Es esa sensación de incomodidad que se manifiesta cuando, por ejemplo, hacemos algo que no se alinea con lo que realmente creemos. Si alguna vez te has encontrado en una situación en la que “algo no cuadra”, donde tus acciones no reflejan tus valores o viceversa, has experimentado disonancia cognitiva. Porque aunque suene complejo, la disonancia cognitiva es algo que todos vivimos.

Este fenómeno fue descrito por el psicólogo Leon Festinger en los años cincuenta, y su teoría ha ayudado a millones de personas a comprender y resolver los conflictos internos que enfrentan. Comprenderla puede darte herramientas para vivir de manera más coherente con tus valores y reducir la incomodidad interna que a veces se presenta.

¿Por qué sucede la disonancia cognitiva?

La disonancia cognitiva aparece cuando se presenta una contradicción entre nuestras creencias, nuestros valores y nuestras acciones. Es un “tirón interno” que nos indica que algo no está alineado. Imagina, por ejemplo, que valoras profundamente la salud, pero te encuentras comiendo alimentos poco saludables con frecuencia. O que valoras la honestidad, pero sientes que debes ocultar tus verdaderos sentimientos para evitar herir a alguien. Estos conflictos nos afectan porque como seres humanos buscamos consistencia; queremos sentir que lo que pensamos, decimos y hacemos están en armonía.

Disonancia cognitiva

 

Esa inconsistencia nos incomoda y, a menudo, nos motiva a buscar maneras de resolver el conflicto, ya sea cambiando nuestro comportamiento o nuestras creencias. Es un mecanismo que nos ayuda a mantener nuestra identidad y autoestima, pero cuando no se maneja de forma adecuada, puede llevarnos a justificaciones o incluso a engañarnos a nosotros mismos, y es que el autoengaño y la disonancia cognitiva suelen ir de la mano cuando no contamos con un autoestima sano.

¿Qué tienen que ver la disonancia cognitiva y el autoengaño?

La disonancia cognitiva y el autoengaño están profundamente conectados en nuestra mente y nuestras emociones. Ambos fenómenos surgen cuando enfrentamos un conflicto interno.

La disonancia cognitiva como ya hemos dicho es un conflicto interno, y este conflicto genera una sensación de malestar, como un “tirón” que nos dice que algo no está en sintonía. Cuando surge esta incomodidad, a menudo tratamos de reducirla de alguna manera. Aquí es donde entra el autoengaño. Para evitar la tensión que provoca la disonancia, podemos caer en pequeñas (o grandes) mentiras hacia nosotros mismos. Por ejemplo, si una decisión que tomamos no es coherente con nuestros valores, podemos convencernos de que no es tan importante o que “todo el mundo hace lo mismo”. Este proceso se da casi sin darnos cuenta y, aunque a corto plazo reduce la incomodidad, a largo plazo puede alejarnos de quienes somos realmente.

El autoengaño, entonces, es una de las maneras en que intentamos resolver o ignorar la disonancia cognitiva, buscando una paz mental que no siempre es auténtica. Lo que debemos hacer es aceptar que esta incomodidad es una señal para reflexionar, así podemos tomar decisiones más conscientes y alineadas con nuestros valores, en lugar de utilizar el autoengaño para tapar nuestros conflictos internos.

Recuerda que tanto la disonancia como el autoengaño son parte de ser humanos. Reconocerlos con suavidad y sin juzgarnos es un primer paso para vivir en mayor coherencia y bienestar.

¿Cuándo aparece la disonancia cognitiva?

La disonancia cognitiva aparece cuando tus pensamientos, creencias o acciones entran en conflicto entre sí. Es como si dentro de ti algo no terminara de encajar, y esta sensación de desarmonía genera una incomodidad que tu mente intenta resolver. No siempre somos conscientes de cuándo ocurre, pero es una experiencia común y puede aparecer en distintos momentos y situaciones de nuestra vida.

Momentos en que puede aparecer la disonancia cognitiva

    • Al tomar decisiones importantes: Cuando decides entre dos opciones que te importan mucho, como aceptar un trabajo en otra ciudad o quedarte cerca de tu familia, la disonancia cognitiva puede aparecer. Al elegir una opción, te enfrentas a la posibilidad de que la otra también tenía aspectos positivos, y ese conflicto interno puede generar dudas e incomodidad. (Disonancia de decisión)
    • Cuando actuamos en contra de nuestros valores: Imagina que valoras la honestidad, pero te encuentras en una situación donde debes ocultar la verdad o decir una “mentira piadosa”. Este tipo de acción en contra de tus propios principios es una situación común que genera disonancia, ya que hay una contradicción entre lo que crees y lo que haces. (Disonancia moral o ética)
    • Al justificar una elección o comportamiento: A veces tomamos decisiones o hacemos cosas que no terminan de convencernos y, para sentirnos mejor, tratamos de justificar esas acciones. Si notas que necesitas “explicar” por qué hiciste algo que te incomoda, puede ser que estés experimentando disonancia. Es una forma que usa la mente para reducir el malestar de actuar en contra de tus propias creencias. (Disonancia de justificación)
    • Cuando hay presión social: La disonancia también puede aparecer cuando tienes una creencia o valor personal que no coincide con lo que tu entorno espera de ti. Esto puede ocurrir en situaciones sociales, como cuando estás en un grupo que actúa de una forma en la que no crees, pero sientes presión para encajar. La disonancia aparece aquí porque hay una tensión entre tus valores personales y las expectativas externas. (Disonancia de conformidad social)
    • Al hacer cambios importantes en la vida: Cada vez que introduces un cambio importante, como adoptar un nuevo estilo de vida o terminar una relación, tu mente pasa por un proceso de ajuste. La disonancia cognitiva puede surgir mientras tu mente adapta estas nuevas experiencias a tus creencias previas, hasta que encuentras un nuevo equilibrio. (Disonancia de adaptación o ajuste)

Disonancia cognitiva cuando

¿Cómo saber si tengo disonancia cognitiva?

Saber si estás experimentando disonancia cognitiva puede ser más sencillo de lo que parece, y el primer paso es prestar atención a ciertas señales de incomodidad interna que a veces tratamos de ignorar. La disonancia cognitiva es un conflicto que se produce cuando nuestras acciones, pensamientos o creencias no están en plena sintonía entre sí. La clave para detectarla es observar esos momentos en que sientes que “algo no cuadra” dentro de ti.

Señales de disonancia cognitiva

Aquí tienes algunas formas de identificar si estás pasando por una disonancia cognitiva:

  • Incomodidad interna: La disonancia cognitiva suele venir acompañada de una sensación de incomodidad que no siempre puedes explicar. Quizá te encuentras dudando de una decisión o sintiendo que una acción reciente no refleja quién eres. Esta incomodidad es una señal de que algo en tu interior necesita ser examinado.
  • Sentimientos de culpa o ansiedad: Si sientes culpa o ansiedad después de hacer algo que no se alinea con tus valores o creencias, es posible que estés experimentando disonancia cognitiva. Por ejemplo, si valoras la sinceridad, pero te encuentras diciendo una pequeña mentira, esa sensación de culpa podría estar indicando una disonancia.
  • Intentos de justificación: Una de las formas más comunes en que nuestro cerebro intenta manejar la disonancia es justificando el comportamiento. Si te descubres pensando en razones para “explicar” o justificar una acción que te hace sentir incómodo, es probable que estés tratando de reducir la disonancia.
  • Evasión del conflicto: A veces, en lugar de enfrentar la disonancia, intentamos evitar pensar en ella. Si notas que tiendes a evitar ciertos pensamientos o temas porque te incomodan, podrías estar enfrentando una disonancia cognitiva que prefieres no abordar.
  • Pensamientos contradictorios: Otro signo de disonancia cognitiva es cuando tienes pensamientos opuestos sobre una misma situación. Por ejemplo, podrías pensar: “Quiero hacer esto porque creo que es lo mejor”, pero a la vez sentir una resistencia interna que te hace dudar. Esa contradicción es una señal de que tus creencias y tus acciones no están completamente alineadas.

¿Qué hacer si identificas disonancia cognitiva?

Reconocer la disonancia cognitiva es un paso importante para entenderte mejor y vivir en mayor coherencia con tus valores. No necesitas resolver el conflicto de inmediato. En cambio, puedes reflexionar sobre cuál es la causa del malestar y explorar maneras de reducir la disonancia, como hacer ajustes en tus pensamientos o acciones.

Recuerda que la disonancia cognitiva es normal y que todos la experimentamos en algún momento. La clave está en acercarse a ella con empatía y curiosidad, buscando siempre la forma de alinear tus pensamientos, acciones y creencias de manera que te sientas en paz contigo mismo.

¿Cómo resolver la disonancia cognitiva?

Recuerda que es completamente normal experimentar disonancia cognitiva, y entenderla es el primer paso hacia la resolución.

Aquí hay algunas soluciones para cada tipo de disonancia cognitiva. La clave es abordarlas con empatía y sin juzgarnos, recordando que estos conflictos internos son naturales y nos dan una oportunidad para crecer.

  1. Disonancia posdecisional

Para reducir la incomodidad de una decisión tomada, como mudarse de ciudad, enfócate en los aspectos positivos que te llevaron a elegir ese camino. Haz una lista de las razones por las que esa opción fue la mejor para ti en ese momento y permite que esas razones guíen tu mente hacia la tranquilidad. Recuerda que ninguna decisión es perfecta, y es normal dudar. También puedes darle tiempo a tu nuevo entorno y a ti mismo para adaptarte. Con cada pequeño paso, puedes reafirmar tu elección y descubrir las oportunidades que vienen con ella.

  1. Disonancia inducida por la fuerza

En situaciones donde sientes presión para actuar en contra de tus valores, como cuando en el trabajo te piden hacer algo que no va con tus principios, una buena solución es ver si puedes encontrar un camino intermedio. Evalúa si puedes comunicar tus preocupaciones respetuosamente o, si esto no es posible, intenta recordar el “porqué” detrás de esa acción. Tal vez sea una situación temporal o una necesidad puntual. En estos casos, establecer un límite mental y recordar que estás haciendo lo mejor que puedes en ese momento puede ayudarte a reducir el malestar. También puede ser útil visualizar los pasos que te permitirán salir de situaciones similares en el futuro.

  1. Disonancia del comportamiento hipócrita

Para resolver esta disonancia, intenta reducir la brecha entre tus valores y tus acciones con pequeños ajustes diarios. Si, por ejemplo, quieres ser más respetuoso con el medio ambiente pero aún usas plásticos de un solo uso, puedes comenzar a hacer cambios progresivos: comprar productos reutilizables, buscar alternativas o informarte sobre prácticas sostenibles. Estos pasos no solo te acercan a tus valores, sino que también te hacen sentir más auténtico y alineado contigo mismo. Recuerda que la perfección no es el objetivo; es el compromiso de vivir de acuerdo con tus creencias, y cada pequeño esfuerzo cuenta.

 

Disonancia cognitiva conflicto

  1. Disonancia por conflicto de valores

Cuando enfrentas un conflicto de valores, como elegir entre la lealtad a un amigo y la justicia, es útil reflexionar sobre cuál de esos valores es más importante en esa situación específica. Pregúntate: ¿cómo puedo actuar de una manera que respete ambas partes de mí? A veces, la respuesta no es tan absoluta como imaginamos. Podrías hablar con tu amigo con empatía, dejando en claro tus sentimientos y explicando tu necesidad de actuar en alineación con tu valor de justicia. Con esta honestidad, puedes sentirte en paz, sabiendo que has sido leal tanto a tu amigo como a ti mismo.

  1. Disonancia emocional

Para manejar la disonancia emocional, como sentir alivio en una situación donde esperabas tristeza, permítete aceptar tus emociones sin juzgarlas. Recuerda que las emociones no siempre corresponden a “lo que debería ser”, y está bien sentir alivio o incluso gratitud en momentos inesperados. Puedes preguntarte: “¿Qué me dice este sentimiento realmente?” Tal vez el alivio te está mostrando una necesidad de cambio o señalando una nueva etapa. Aceptar la emoción sin resistirla te permitirá integrar esas experiencias de una forma que respete tus sentimientos y te dé paz.

  1. Disonancia cognitiva personal vs. social

Si tus valores entran en conflicto con las normas sociales, como negarte a beber en una fiesta, una estrategia útil es fortalecer tu sentido de identidad personal y recordar que no necesitas conformarte para ser aceptado. Piensa en alternativas que te hagan sentir cómodo y fiel a ti mismo, como llevar una bebida sin alcohol o simplemente disfrutar de la compañía sin cambiar tus valores. Si el entorno no acepta tu elección, permítete sentir seguridad en lo que crees, recordando que tus valores están ahí para guiarte y que eres más auténtico cuando actúas en alineación con ellos.

Abordar la disonancia cognitiva puede ser un viaje revelador hacia una vida más auténtica y coherente. Cada uno de estos logros no solo alivia el conflicto interno, sino que también fortalece tu sentido de identidad. Recuerda que no necesitas resolver cada conflicto de inmediato; lo importante es avanzar con paciencia y compasión.

¿Qué beneficios puede traer resolver la disonancia cognitiva?

Resolver o reducir la disonancia cognitiva tiene múltiples beneficios. Primero, te ayuda a vivir de forma más coherente con tus valores y creencias, lo que genera un profundo sentido de autenticidad y bienestar emocional. La coherencia interna fortalece la autoestima y mejora nuestras relaciones, ya que nuestras acciones se convierten en un reflejo claro de lo que somos y de lo que valoramos. Además, cuando te enfrentas a estos conflictos con apertura y autocompasión, puedes descubrir nuevas perspectivas y aprender valiosas lecciones sobre ti mismo.

Resolver la disonancia también te permite construir una mentalidad de crecimiento, ya que aceptas la posibilidad de cambio y mejoras continuas. Esto no solo beneficia tu salud mental, sino que también mejora tu relación contigo mismo y con los demás, llevándote a una vida más plena y satisfactoria.

Conclusión

La disonancia cognitiva es una experiencia común, y puede ser un desafío cuando no sabemos cómo manejarla. Pero, al aprender a reconocerla y trabajar con ella, tenemos la oportunidad de crecer, mejorar y alinearnos cada vez más con nuestros valores. Recuerda que el camino hacia la autenticidad y el bienestar no es perfecto, pero cada paso que tomas hacia esa coherencia interna es un logro.

¿Te gustaría seguir descubriendo herramientas para el bienestar y vivir de una manera más auténtica? Suscríbete a nuestra newsletter para recibir inspiración y descargar gratuitamente tu diario de gratitud, una herramienta que te ayudará a mantener una actitud positiva y celebrar cada paso en tu camino hacia el crecimiento personal.

Compartir artículo:

Inspiración semanal

Suscríbete para consejos de bienestar y mindfulness

Suscríbete para recibir mi newsletter semanal y sé el
primero en enterarte de nuevas publicaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Diario de gratitud

Suscríbete y recibe gratis tu diario

Te regalamos un diario de gratitud para que mejores tu bienestar.

Diario de gratitud - Mockup

Diario de gratitud

Suscríbete y recibe gratis tu diario

Te regalamos un diario de gratitud para que cada noche mejores tu bienestar emocional.